Hola hola! Aquí sigo con mi propósito de reducir plásticos en la cosmética. La verdad es que en ocasiones es complicado y hay ciertos productos de los que no encuentro un sustituto que me convenza, como para la espuma de cabello… Pero sé que el mercado está cambiando y pronto habrá más opciones.
Otro producto difícil ha sido la mascarilla para el cabello, pero he encontrado un 2 en 1 en cristal que me ayuda a hidratar tanto pelo como cuerpo. Además, aunque yo he probado una marca concreta, existen más opciones en otras marcas. De esta os voy a hablar de los aceites orgánicos de Soaphoria.
Uno de ellos es el aceite de ricino, que se usa principalmente para potenciar el crecimiento de pestañas y fortalecerlas, al igual que el cabello. Para la piel, cumple la función de prevenir la aparición de arrugas y nutrir la piel. Su olor no es lo que más destaca, pues no es muy agradable, pero es lo que pasa cuando los productos no tienen aromatizantes y son naturales.
Su aplicación es muy sencilla: dos gotitas en la palma de la mano, frotar entre las dos manos y aplicar en la parte que queremos tratar. Si es para el cuerpo, es mejor aplicar más cantidad. Yo este lo uso más para el cabello, como si fuera una mascarilla. También puedes añadirlo al cahmpú o, si te lavas con sólido, a la espuma que deja el champú. El aceite de ricino de Soaphoria viene en botellita de cristal, y además es muy mona para luego rehusar para hacer tus propios aceites (si juntas aceite de oliva virgen extra y albahaca, los dejas macerando, obtendrás un aceite para las pizzas riquísimo).
Otro aceite que me encanta es el aceite de semilla de uva, que tiene la función de tensar y revitalizar la piel, calmar eccemas y retardar el envejecimiento. Este lo uso más para el cuerpo, con el mismo sistema de aplicación que el anterior. Incluso, si no tienes la piel grasa, puedes aplicarlo en la cara, dejarlo actuar y al cabo de un rato retirar el posible exceso con un papel o una toalla.
La verdad es que al principio cuesta un poco adaptarse a nuevas formas, al fin y al cabo, el plástico es cómodo… Aunque odie decirlo… Pero si podemos optar por formas más conscientes y respetuosas con el medioambiente, yo al menos voy a intentarlo.
Proximamente os seguiré contando avances!
Mua!