Hola!
Hoy voy a hablaros de tres brochas que considero esenciales para un maquillaje perfecto. Aunque existen brochas muy específicas para determinados acabados, hay veces que no podemos ir cargadas con todas las brochas, por lo que escoger tres hará que podamos maquillarnos igualmente sin llevar tanto peso.
Sigma F80
La brocha Sigma F80 es una kabuki con mango de cerdas sintéticas específica para aplicar productos líquidos en la piel, sobre todo base de maquillaje, por su tamaño. Es bastante tupida, lo que hace que el maquillaje quede bien cubierto, pero que da la posibilidad de difuminarlo y que quede más natural si disminuyes la cantidad o utilizas el perfil. Además, es super suave y agradable a la piel.
Hay dos formas de aplicarlo: una sería poniéndose «pegotes» de maquillaje en la cara y difuminarlo con la brocha; pero mi favorita es aplicarlo en la mano, o en una tapita, y distribuirlo primero por la brocha, para después aplicarlo en la cara. Así, para mi gusto, queda mucho más natural.
Zoeva Powder 106
Esta brocha es perfecta para aplicar productos en polvo. Es bastante grande, su circunferencia es algo más grande que la kabukli anterior. Si se usa con toda su base, vale para aplicarse maquillaje en polvo en toda la cara; si se usa desde el perfil, vale tanto para aplicar colorete como iluminador. Aunque no sólo esta nos permitirá aplicar iluminador… También es suavísima y de cerdas sintéticas, pero con mucho movimineot.
Sigma E40
La brocha Sigma E40 es una clásica de esta marca, una de sus top ventas. En principio sirve para difuminar sombras, pero tiene muchísimos más usos. Es por eso que, aunque no es mi favorita para ojos, sí creo que es de las más versátiles. Y al final me decanté por esta y no por otra para aplicar sombra, porque la sombra también se puede aplicar con los dedos, pero difuminar con los dedos se me hace doloroso.
Además, no sólo sirve para difuminar sombras, también servirá para aplicar iluminador tanto en ojos como en la cara e, incluso, para aplicar el corrector de ojeras o marcas. Aunque es perfecta para productos en polvo, también valdría para productos líquidos. Eso sí, hay que controlar el orden de como lo usamos, para evitar manchurrones. Y mezclar líquido y polvo en una brocha… No es buena idea.
Pues con estas brochas, yo me iría de viaje tan ricamento sintiéndome segura de que podré maquillarme sin dramas y con poco peso.
Coincidimos!
Abrazos!