¡Hola! ¿Qué tal lleváis el verano? Por aquí estupendamente, por fin estamos disfrutando de un auténtico verano gallego: sol sin calor asfixiante. ¡Es una auténtica maravilla disfrutar así de la playa!
Esta entrada será la primera parte de otra que os presentaré próximamente. Desde hace unos meses me he tomado muy en serio el reducir el plástico en mi día a día. Reciclo desde siempre y es bastante triste que sea el bidón del plástico el que se me llena antes… De nada sirve reciclar si no reduces el uso de plásticos innecesarios, sobre todo si existen alternativas.
Aquí os dejo las 7 R’s para mejorar nuestro consumo y reducir los daños al planeta y a nosotras mismas.
Una de las normas más importantes es la de reducir. Seguro que tienes mucho plástico a tu alrededor, pero de nada sirve tirarlo todo y comprar cosas sostenibles. Lo mejor es reutilizar todo el plástico que tienes y no comprar algo para sustituirlo, al menos no hasta que se estropee. Cuando se estrague, podrás comprar algo para sustituirlo que sea sostenible, pero mientras tanto, lo consciente es no consumir.
Aunque podría pasarme horas hablando de cómo reutilizar cosas o cómo reducir el plástico, yo hoy quería hablaros de cosmética. No os podéis imaginar lo complicado que resulta encontrar diferentes productos sin que vayan embalados en plástico. Con deciros que sigo buscando… Pero ya tengo alternativas para la ducha, que son las que os presento hoy (y que creo que no os estoy descubriendo la panacea…)
Apuesta por el formato sólido en tus productos
Aunque te parezca volver al tiempo de tus abuelas, ¡realmente ellas tenían la razón! Si apuestas por champús y geles en formato sólido, evitarás el plástico que almacena los líquidos. Destacar que el hecho de que venga en sólido no quiere decir que no esté embalado en plástico, pues hay marcas que para juntar varias pastillas de jabón lo usan. Aunque estés usando un formato sólido, estarías consumiendo el plástico igualmente. Yo os recomiendo las pastillas de jabón de Dove embaladas en cartón para la piel (huelen increíble y tú y tu baño también oleréis increíble) o el champú sólido para cabello graso de Soaphoria.
Utiliza fibras naturales
Bien. Nos hemos lavado el pelo y el cuerpo, ¿y si me quiero exfoliar? Pues es posible hacerlo sin plástico. Una opción es utilizar sal o azúcar en la ducha, pero creo que la opción que más me gusta es la de utilizar un guante o esponja exfoliante. En mi caso uso el guante de kessa, que es de crepé y me va a las mil maravillas, pero encontrarás muchas opciones en el mercado, como la manopla exfoliante Magnum Natural. Si aún no tienes ninguna y vas a comprarla por primera vez, fíjate que su tejido sea de fibras naturales, para evitar los microplásticos en el mar.
Este guante lo podrás usar con cualquier pastilla de jabón que tengas o con esos restos que ya es muy difícil mantenerlos en la mano sin que se resbalen. También puedes elaborar tu propio jabón. Por la red hay muchísimas recetas para hacer jabón casero que te harán meterte de lleno en el mundo de la cosmética natural.
Todo es un proceso
Para no hacernos largas, hasta aquí la primera entrada de cómo cuidarnos sin utilizar plásticos. El próximo mes os contaré qué productos existen para utilizar como acondicionador, crema de cuerpo e incluso crema de sol que no llevan plástico. Porque si uno quiere, es posible, simplemente te tendrás que acostumbrar a los nuevos formatos. Y sobre todo, todo proceso de cambio lleva un proceso de adaptación, por lo que no te sientas culpable si algún día consumes plástico. Sólo pensando que tienes que cambiar tus hábitos estás dando un gran paso para ti y para el planeta. No es fácil ir en contra de un mundo que no para de producir y producir, por lo que despacito, buena letra y pasos en firme.
Mua