¡Hola guaposas! Por fin es viernes. Se me ha pasado rapídisima la semana, pero a la vez estaba deseando que llegara el fin de semana.
Hoy os vengo con una entrada con un producto de los más famosos del mundo mundial. Siempre que lo veía era como…
En este caso, vengo a haceros una reseña sobre los Guerlain Météorites, también llamados por la marca «perlas de polvos reveladoras de la luz», o como los conocemos entre nosotras, los Meteoritos de Guerlain.
Es un producto mitiquísimo que lleva en el mercado los mismos años que tiene una servidora, 32. Es un polvo suelto convertido en ‘perlas’ de diferentes colores que según la marca, su función es crear un halo de luminosidad ligero y perfeccionador. Los podemos encontrar en otros acabados, quizá más adecuadas si lo que buscamos es un producto para llevar en el neceser a diario o viaje.
- Compactos: Son unos polvos compactos formados por seis colores correctores y potenciadores de luz.
- Polvos sueltos: Es como si hubieran triturado los meteoritos y fueran polvos sueltos, se convierten en unos polvos de un solo color con la misma función que los compactos o los meteoritos de perlas
- Existen 3 tonos, además de las ediciones limitadas con las que cada Navidad nos sorprende Guerlain. Una diferente para cada tono de piel, a las que recientemente les han cambiado el nombre:
✮ 01 Teint Rosé/ 2 Clair: Para pieles rosadas y claras
✮ 02 Teint Beige/ 3 Medium : Para pieles beiges y claras
✮ 03 Teint Doré / 4 Doré: Para pieles medias/oscuras
Yo elegí el tono 01 Teint Rosé / Clair 2 porque soy blanca y de subtono rosado (para que os hagáis una idea, nw20 en Mac) porque los quería sobre todo como polvo de acabado y para darle un toque de luz a mis looks. En concreto, este tono consta de 5 colores, cada uno con una función: rosa (para refrescar la tez y aportar un aspecto saludable), malva (para captar la luz), verde (para disimular las rojeces), blanco (para iluminar) y amarillas (para disimular las imperfecciones).
Lo primero que me llamó la atención al abrirlos fue el packaging, para mi es una joya de tocador y cuando termine su contenido (allá por el 2042) lo guardaré para meter otra cosas o como joyero, porque es una auténtica maravilla. Tiene un estampado como de escamas y en la tapadera está impresa una flor en relieve en varios tonos. Lo segundo que me dejó ‘extasiada’ fue un olor elegante e intenso a violetas.
Tiene dos funciones: sirve como iluminador y para matificar la piel. Es decir, a la vez que matifican e impiden que salgan brillos, ilumina la piel y la deja no mate, pero sin ser una bombilla. Yo los recomiendo para pieles secas y normales, si tenéis la piel mixta (como en mi caso) o grasa, la mejor opción que encontré es usarlos después de la base de maquillaje y tras la aplicación de unos polvos matificantes como los Stay Matte de Rimmel porque mi piel tiende a sacarme brillos con el paso de las horas, así que me gusta primero controlarlos y luego poder iluminar la tez con los meteoritos. Pero si sois de piel seca, podéis ahorraros este último paso. Guerlain incorpora una borla aunque yo prefiero aplicarlos con una brocha de polvos más suelta pero si los queréis llevar para retocar es una posibilidad a tener en cuenta.
Ahora viene la pregunta del millón ¿los volverías a comprar? Si, es un producto que me durará eones (pesa 25 gramos), es un capricho para tener de vez en cuando y me gusta mucho el resultado, no obteniéndolo con otros productos que he probado. He conseguido darle un brillo a mi piel que parece que sale de dentro porque consigue ser sutil y a la vez cumplir su función como polvos de acabado.