Joyas artesanales y exclusivas de Unode50

¡Hola!

¿Cómo han ido, o van, esas vacaciones de Semana Santa? Espero que las hayáis podido disfrutar de unos días de relax y desconexión, que siempre son merecidos!

Recuerdo con especial cariño la primera vez que mis padres me dejaron salir en fin de año, tenía muchas ganas de “vestirme de princesa”. Ya sabéis, zapato de tacón, vestido negro a estrenar, recogido llenísimo de purpurina y joyas. Recuerdo que mi madre quiso comprarme la gargantilla perfecta, a juego con una pulsera. Y cómo me tía me prestó uno de sus anillos, porque aunque aquello no era una boda, algo prestado siempre puede traer suerte. Subida a mis tacones, con mi bolso de mano y mi gargantilla de hojas grisáceas, me sentí princesa. Ni faltaba ni sobraba nada. Fue ahí cuando empecé a interesarme por las joyas. Siempre había sido fan de las pulseras de hilo, propio de la edad, pero fue ahí cuando descubrí lo que puede cambiar un look con unos buenos complementos.

No uso joyas a diario, sólo para ocasiones especiales, por eso me gusta escoger con sumo cuidado todo aquello que me voy a poner. Hace algunos años conocí Unode50, una marca que me enamoró desde el principio por su originalidad y exclusividad, así como por la gran variedad que tenían. Las joyas artesanales de Unode50 son un gran tesoro, y entre nosotras, un gran vicio, porque una vez pruebas, son como los pokemon, ¡querrás hacerte con todos!

Las joyas de Unode50 son piezas de diseño único, originales y exclusivas que harán marcar la diferencia, que le darán el toque especial a cualquier look que lleves. Desde collares rígidos hasta anillos estilo midi, pasando por pendientes de diseños llamativos para conseguir looks desenfadados pero sensuales. Aunque para mí la joya de la corona son sus polivalentes pulseras bañadas en plata. Hay muchísima variedad y complementan genial con un sinfín de looks, por eso es tan difícil quedarse con una.

En general, para todas las joyas, me gustan las que son versátiles, que tanto valen para diario como para ocasiones especiales y más arregladas. Me gusta vestir en tonos pastel, por eso creo que a veces la joya debe darle el toque de contraste a esos tonos, o colaborar en darle protagonismo a una prenda o tipo de corte concretos. Por ejemplo, un escote en pico “exige” una gargantilla que remarque este tipo de escote, así como un escote palabra de honor, para mi gusto, lleva consigo el pelo recogido y unos pendientes que brillen por sí solos.

En definitiva, las joyas son el complemento perfecto a cualquier look, puedes cambiar la sintonía de tu imagen con un pequeño toque; por eso tenemos que apostar por ser exclusivas, y buscar aquello que nos hace sentirnos nosotras. Nada de disfraces y llevar algo “porque se lleva”. Una joya es un tesoro, escoge eso que te hace sentir tú eres.

Mua ♥