¡Chicas! ¡Y chicos! Llevamos ya mes y medio de cuarentena, ¡y lo que nos queda! ¿Has aprovechado para dedicarle tiempo a la piel de tu cara? ¿No? Pues quédate que te explico cómo hacer una limpieza de cutis con productos que seguro que tienes por casa.
Lo primero que vamos a hacer es limpiar la piel. Aunque estemos en casa, nuestra piel se sigue ensuciando: impurezas, sudor, grasa y ambiente, porque aunque no salgas, basta con que ventiles la casa para que te afecte el ambiente o la contaminación de fuera. Para esto usaremos un limpiador suave o un agua micelar. En mi caso uso la loción limpiadora Cetaphil Cleansers para pieles sensibles o secas.
Después de tener la piel limpia (si usas discos de algodón, verás que sale suciedad), toca exfoliar. Aquí tenemos dos opciones. Si tenemos un exfoliante, lo usaremos. Yo os recomiendo los exfoliantes de Apivita, que, como sus mascarillas, tienes la opción de comprar monodosis. Esto es muy cómodo cuando no solemos usarlo a menudo, pues algunos tienden a estropearse con el tiempo o tardamos tanto en gastarlo que nos cansamos de él (el ansia!). Por eso el exfoliante Apivita es una gran opción, pues por tres euros tienes exfoliante para 2 o 4 veces (según cuánto producto uses). Los sobrecitos se pueden cerrar perfectamente con una horquilla.
En caso de no tener exfoliante, puedes usar café, sal o azúcar que, juntándolo con un limpiador facial o incluso con un poco de aceite de almendras si no tienes la piel grasa. Eliminarás igualmente las impurezas.
Por último, le toca el turno a una buena mascarilla. También tenemos dos opciones! O usar alguna que tengamos en casa, como las de APIVITA, que son una maravilla; o hacerte una casera. Mezcla un yogur con medio pepino triturado (reserva dos rodajas) y un chorrito de miel. Mézclalo todo y aplícatelo en la cara. Si te sobra cantidad, convence a quien viva contigo para que haga lo mismo, pues después no servirá. ¿Recuerdas las dos rodajas que has reservado? Cierra los ojos y ponlas encima. Súmale un poquito de música o un baño relajante. Que no se nos olvide nunca que aunque estemos confinadas, podemos sentirnos marquesas igualmente.
Finalmente, retira el potingue de la cara, aplica agua fría para cerrar bien el poro y finaliza con una hidratante suave y un contorno de ojos. Lucirás radiante y verás lo bien que te han sentado estos días de parar y respirar.